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| Aprendí por emoción temo que enseñaré por la razón |
Aprovechando
mi estado febril, me acomodé en mi sofá… qué lujo. Sobre todo que lujo tan
barato, mejor aún gratis. Pero me resulta difícil hacerlo cada día…
Metido en el sofá, eché la vista atrás… y me topé con Kali, mi profesor de
matemáticas puras. Un gran tipo, humilde y lleno de sentido como su asignatura.
Un señor que me marcó, y me pulió. Me hizo mejor y me dotó de una lección de
vida que todavía me acompaña en mis días. La matemática es un lenguaje… como el
fon, el francés, el dúala…
La
mente humana es selectiva; demasiado selectiva. No sé cómo he llegado a Kali,
ese africano, hambriento de saber e inquieto por convicción, pero intuyo
el porqué...
El fin de semana pasado, admirando a Martina, desde lejos, buscaba la
manera de hacerle llegar el concepto del “NO” y me di cuenta que en la sociedad
en que vivimos, el “NO” tiene más poder de lo que imaginamos.
Sólo un “NO” puede paralizar todo. El “NO” en una pareja, el “NO” de un
gobierno, el “NO” de un Jefe a sus mandos intermedios, el "NO"
de cualquier persona que siente que denomina poder es muy potente.
En una pareja, el “NO” es más que un 50%, sino comprobarlo si no lo habéis
vivido ya. El “NO” amputa más de lo que ayuda. Es menos democrático y más
dictatorial. Podría estar aquí desarrollándolo, pero no es el objetivo de este
relato.
Hoy que me siento sucio del tiempo porque me he acordado de Kali,
porque él me enseñó que en las matemáticas, cuando uno no puede demostrar lo
contrario, en lugar de decir “NO”, lo mejor es adoptar la norma, la “verdad” y
paralelamente trabajarlo para demostrar lo contrario, si hay una verdad
contraria. Según Kali este es la ley más básica de la matemática. Más tarde le
dije que es la ley más básica de la convivencia, de la inteligencia y del saber.
De allí saque lo de poner en duda.
Las personas que suelen decir “NO”, en la mayoría de los casos no es porque lo
tienen claro, sino porque tienen duda. Y por defensa, por autodefensa dicen
“NO”. Por si acaso, dicen “NO”… y seguramente lo hacen para ganar tiempo… pero
en la realidad, lo que hace o consigue el “NO”, es paralizar todo; todo.
Vamos a ver, si alguien tiene una idea, imaginamos incluso que sea una idea de
bombero, ¿qué le puede crear el “NO” después de unas cuantas sucesiones?
Si nos acogemos al caso de una pareja, siempre en ella, hay un/a entusiasta…
pero el problema de los/as entusiastas es que si se les cortan las alas, dejan
de crear ideas… y dejan de ser ellos/as mismos/as… puede desaparecer la
pasión, el romance, la ilusión. Cuidado. Tanto la pasión, el romance, la ilusión e incluso el mismo Amor, son conceptos y estados de la
mente. Como las ideas del/la entusiasta. No olvidemos nunca que la
incertidumbre es todo un desafío que estimula la evolución de los seres vivos.
Para mi la incertidumbre disfrazada de ilusión es el motor de nuestra vida.
Si
esto lo llevamos a un/a niño/a de 3-5 años, que quiere hacer cosas que no
entendemos y reaccionamos con un “NO” estaríamos cortándole las alas… de la
misma manera que al/a la “entusiasta”. Pero para los niños de este tramo de
vida es bastante más crítico ya que es en estas edades que estos niños
consolidan su desarrollo neurológico, cognitivo, el socio-afectivo, la
inteligencia y el aprendizaje. Sin olvidar que en estas edades es cuando aprenden
los hábitos de la vida diaria.
¿Entonces cómo transmitir a Martina el concepto del “NO”? parece
difícil, pero creo que aún es más fácil de lo que parecía al principio de este
relato. Sólo debemos usar nuestro sentido común.
El sentido común de nuestros abuelos es la clave. ¡Recordad! Somos humanos no
máquinas… y sobre todo, somos animales sociales y emotivos.
¿Y cómo hacerlo? Aprendiendo a poner en duda. Y a trabajar en paralelo para
demostrar lo contrario. Y posteriormente a aprender del posible error si error
hay.
El equilibrio dinámico, la gran fantasía e imaginación, la omnipotencia mágica
(posibilidad de alterar el curso de las cosas), el realismo infantil que
podemos afirmar sujeto a la experiencia directa, el hecho de no diferenciar
entre los hechos objetivos y la percepción subjetiva de los mismos (en el
dibujo: dibuja lo que sabe)… aquí son conceptos para compartir jugando con
el/la niño/a o con la pareja para potenciar el poner en duda, y alejarse de un
“NO” rotundo. Inclusive en las relaciones profesionales; jefe/trabajador.
Así el progreso en el pensamiento se va haciendo más lógico. Potenciando las
conversaciones, la seriaciones y las clasificaciones.
El “NO” no bien gestionado puede llevar a condicionar el desarrollo
socio-afectivo del afectado y del/la niño/a y de la pareja o de la relación
profesional.
Por eso es mejor aprender en poner en duda ante un “NO” rotundo.
Muchas gracias Kali, estés donde estés, hoy vuelvo a ti… todos los pasos que
damos en la vida sirven para algo. Sí señor… y hablando de las matemáticas
todavía más…
Os invito a coger una silla.
El poder del “NO”.
Homenaje a Kali.
De Parfait a Martina.
Aprendí por emoción temo que
enseñaré por la razón.
Parfait
Atchadé
Marzo 2015
